Propositos

Cuerpos celestes abandonados a la inmensidad de la oscuridad. Rastrean el enorme espacio en busca de algún rastro de gravedad. Un planeta enano acaba atrapado por la órbita de una estrella gigante y brillante. La estrella no precisa de cuerpos estelares rodeándola para cunplír su cometido. Se dedica única y exclusivamente a una operación interna y que en ultima instancia solo le importa a ella. Quemar helio y a su vez contenerse en una bola ardiente gracias a su punto de gravedad más profundo.
No tiene propósito alguno, la estrella va a seguir consumiendo su helio tenga diez o veinte planetas en su órbita. Sin embargo hacia el exterior extiende sus tentáculos para incidir en a vida de los demás cuerpos que han sido atraídos por su magnetismo gravitacional.
Confundimos asiduamente aquello que se mueve, aparentemente por si mismo, con un objeto animado. Para nosotros todos los seres animados tienen un propósito en la vida y cuanto más desarrolle la inteligencia ese ser animado, más complejo se vuelve su propósito. Todo tiene su principio y su final y además tiene un motivo. Esta es la forma en la que nosotros construimos nuestra realidad. El camino sale de alguna parte y lleva inexorablemente a un final o destino.
El caos y oscuridad inunda nuestra razón si pensamos en un espacio mas allá de la inmensidad imaginable por el ser humano, en el que diferentes objetos, planetas y restos están desperdigados por doquier y parece que obedecen a un propósito al ver como se mueven por el océano de oscuridad, como buscando un ente similar con el que compartir sus vivencias o su realidad.
Tenemos enquistado un problema en nuestro cerebro. Nada es nada. Todo es todo, sin ninguna explicación. Las explicaciones o razones existen gracias a un punto de vista que precisa de una explicación plausible y comprensible por su intelecto. El "por que" no esta ahí fuera. El "por que" nace de nosotros y lo buscamos en lo que nos rodea sin parar.

Abandónate a esa espiral de "nada" y "todo" sin darle una explicación, sin categorizar, clasificar o juzgar. Pasa porque pasa. Y siento porque tengo la capacidad para ello.