lunes, 4 de diciembre de 2017

No necesita lectura

-¿Por que eres tan negativo? Te vas a quedar solo si sigues así.

-¿Acaso hay razones para no serlo? Un mundo atormentado por el desconocimiento del camino a seguir. Hemos perdido la esperanza y encima los cristianos católicos te venden que el optimismo es una falsa esperanza.

Le damos sentido a nuestras vidas en base a los pequeños placeres de la vida. Una sonrisa, un comentario concreto, incluso una simple expresión. La gente huye del sentido trágico de la vida buscando refugio en pequeñas cosas que le dan la felicidad. Un mundo feliz es si tu estas feliz. Pero obviando cosas importantes de la realidad. Lo difícil no es buscar aquellas cosas que te den felicidad, lo difícil es ser consciente de lo trágica que es nuestra existencia y no suicidarse.
El positivismo de las personas se me presenta como ficticio. Un comportamiento que debemos mantener para no quedarnos solos. Para atraer a las demás personas. Un manto que nos permite vivir mejor.
En plan zombie. Así se mueve mi cabeza en esta realidad. Sin una sonrisa que me alegre. ¿Que cojones hace la gente para sonreír? Estoy cansado de aparentar, de sacar a la fuerza un estado de animo que no es parte de mi. Me aburres, tu y tus conversaciones. Me aburren la vida y las cosas que tengo que hacer en la vida. Apático y sin ganas. Como si el núcleo de empatía que tiene mi cerebro se hubiese solidificado para siempre. Lo más curioso es que hoy tengo fuerzas para estar solo. Para ser capaz de identificar a la gente viviendo en una vida que corre sin cesar y que nadie se para a explicar. Con un incesante "mirar para otro lado" como plato principal de este festín de falsedad. Trato de plasmar mi sentimiento en un folio pero no salen las palabras. He perdido las ganas de escribir una letra más.
Hace dos años que creía haber encontrado el refugio en el camino del abandono de mi vida. No tenía que relacionarme con nadie más. Tenía mi nido en un caserío y solo la persona que me acompañaba era con la que disfrutaba. Ahora tengo fuerzas. Todo lo que necesito es a mí mismo, aunque sea difícil mantener la cordura. Hoy tengo fuerzas para mandar todo a tomar por culo. Hoy tengo ganas de no ser.

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